Hoy me dí
cuenta que algo fundamental para mi como “creadora de tocados” (de lo
más novata!!!) era saber a que nos referimos con “tocado” y sobre todo
las reglas que hay que cumplir con este complemento. Así que decidí
investigar un poco y asi poder informaros.
Empezaré
por la herramienta más usada por cualquier estudiante, sín contar El
rincón del vago… Wikipedia!!! Esta enciclopedia dice que el “Tocado
se refiere a todo tipo de sombreros, cascos, adornos o pañolones con
que la moda ha resuelto los problemas prácticos, de representación o
estéticos que supone el cubrirse la cabeza”
Por lo que desde un principio un tocado es un adorno para la cabeza que además resuelve el problema de protegerse del sol.
En el Antiguo Egipto, como tocado
encontramos desde gorros y sombreros usados por todas las clases
sociales, pasando por las ricas diademas que adornaban a los nobles,
hasta llegar a las famosas coronas usadas por faraones y familia real.
Como curiosidad os contaré que muchos dioses son identificados por sus
tocados puesto que de cuerpo son muy similares. Por ejemplo, la diosa
Isis tiene un trono pequeño en la cabeza y ese es su simbolo.
En Grecia y Roma se recurre a complicados peinados
pero se copian distintas versiones de los adornos: velos, diademas,
cintas… Con las cintas se llega a “esculpir” las melenas en forma de
“lampadión” o antorcha en griego, retorciendo las cintas alrededor de la
cabellera hasta situarla en lo alto de la cabeza. Es la típica imagen
de griega que tenemos… En Roma con las cintas se conseguían peinados
tales como el “de nudo” que recogia un mechon central sobre la frente
haciendo un rulo, y el resto del pelo se sujetaba en forma de nudo en la
nuca.
En la Edad
Media se tiende a cubrir los cabellos como signo de pudor o tal vez
como la forma de esconder algo que podria provocar el fetichismo: el
pelo. Los tocados
empiezan a desarrollarse. Aparecen las cofias como símbolo de las damas
nobles, la “venda” que consta de una venda bajo la barbilla que sujeta
una banda rigida alrededor de la frente en forma de corona, las
redecillas que sujetan el pelo peinado en dos trenzas y sujetas
alrededor de las orejas
En los
países nórdicos, se llevan los grandes tocados de formas voluminosas que
hacen parecer la figura femenina más delicada. Al principio se llevaban
sobre las orejas pequeñas formas de cuernos sostenidas por una red.
Eran muy utilizados el tocado de aguja o hennin, el tocado turbante, que
tenía un velo cosido en la parte alta. Es clásico también el tocado en
forma de “maceta” invertida sobre la cabeza.
Durante el
Renacimiento se recurren a las redecillas de pedreria en casi toda la
cuenca europea del Mediterráneo, tambien se extiende el uso de la “cofia
francesa” con forma de herradura, y se desarrollan los casquettes
femeninos para las cacerías, decorandolos con todo tipo de adornos:
pedreria, terciopelos, sedas, plumas, pieles…
En el
Barroco nos encontramos con el uso de pelucas que ganan en complejidad y
altura. Pero que al mismo tiempo permiten tocados de mayor tamaño e
importancia. En España por ejemplo, se usan armazones de alambre sobre
los que se enrolla el pelo y se decoran con joyas, plumas y encajes.
El Rococó es el máximo uso de todo lo que encontraba en sus tocadores… Solo tenemos que pensar en María Antonieta: tocados de formas extravagantes
(¡hasta de barco!), plumas por doquier, joyas, telas riquísimas…
Monsieur Larseneur imaginaba cualquier locura para esta reina francesa
que cada dia innovaba hasta el más mínimo detalle de su vestuario.
Con la
Revolución Francesa llega una simplificación de los peinados y los
tocados, se inventa el Neoclasicismo: una vuelta a los valores
estilísticos de las antiguas Grecia y Roma. Se recupera el uso de las
bandas y las cintas como únicos adornos del pelo. Además la lucha de las
sufragistas por el voto requiere un peinado cómodo y ¿qué hay más cómodo que sujetarse el pelo solo con una cinta?
En la
época del Romanticismo, la mujer rara vez lleva el pelo suelto. Se lo
sujeta o cubre con cofias, turbante o el sombrero chalana que consta de
una casquette con un ala y sujeta bajo la barbilla con una cinta.
Con el Realismo llegan esos tocados que todas seguro que hemos soñado al ver las peliculas de Sissi
emperatriz: grandes pamelas con multitud de lazos, coquetos sombreritos
con plumas, estrellas de diamantes para asistir a fiestas…. Aunque hay
que recordar que esta misma reina terminó sus días protegida por el velo
de sus tocados puesto que no queria que nadie la fotografiara
envejeciendo.
Por fín
llegamos al siglo XX, el siglo de mayores cambios en cuestión de
tocados… Desde los años 20 con el charlestón y esos casquettes cuajados
de lentejuelas, Chanel impuso las melenas garçon que requerian diminutos
adornos como esas cintas minimalistas de una perla y una pluma, en los
años 40 nos encontramos con Marilyn Monroe, en los años 50 Hollywood
vive su época dorada, en los 60 vive Jackie Onassis
con quién gana puntos el sombrerito estilo “azafata” y los pañuelos
anudados para las vacaciones de verano, en los años 70 se lleva el look
hippie y lo más que se ve son flores en el pelo y sombreros de ala ancha
de paja y desde los 80 hasta hoy no hay reglas básicas ni estilos
puesto que se recurre a una reinterpretación del pasado y al uso de
nuevos materiales para crear formas novedosas.
Concluyendo,
hoy en día como tocado entendemos que es un complemento usado para
grandes ocasiones de los más diversos estilos y tipos: diademas,
peinetas, discos, Locos años 20, el Dorado Hollywood… Es decir tiene más
una función de adorno que de proteger la cabeza de las inclemencias del
tiempo.
Respecto a los tocados, el protocolo dicta varias reglas que se basan en el sentido común, la buena educación y la elegancia:
_ los
tocados a diferencia de las pamelas se pueden usar en bodas de día y de
noche. Su tamaño y su importancia dependerá del momento: más grande para
el día y más pequeño de noche.
_ no se
pueden quitar en ningún momento, por lo que se recomienda que sean
cómodos´, estén bien sujetos y no molesten al saludar.
_ se
suelen llevar con vestidos cortos, menos en el caso de testigos en bodas
de noche que se pueden llevar mientras no sean muy importantes. El
vestido largo ya da la nota por lo que no se quiere quitarle
protagonismo con un tocado excesivamente grande…
_ como la
ropa, hay tocados de día y de noche (estos últimos llevan brillos:
pedrería, lentejuelas…), y de verano (uso de materiales tales como la
rafia, los encajes…) y de invierno (que llevan terciopelos, fieltros…)
Bueno
llegados a este punto, espero que no os haya resultado demasiado pesada
la lectura, aunque sé que es largo. ¡Gracias por la atención!
Besos
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